Fue un día como hoy 1 de julio pero del año 1972, cuando la máquina del patio número 5605, conducida por el ayudante José Cázeres, en sustitución del maquinista Alejo Alarcón Madrid, fue conducida a velocidad inmoderada y fue a chocar con carros tanque cargados con gas butano.
Esto originó una explosión que produjo estragos en quinientos metros a la redonda, causando quemaduras y muerte a muchas personas en Jiménez.
Se informa de 500 a 800 heridos, los cuales son enviados a diversos centros hospitalarios nacionales. Se recibe ayuda de muchos puntos del país, las primeras brigadas de auxilio llegan de las compañías mineras, de la Cruz Roja y de bomberos de Parral, Santa Bárbara y San Francisco del Oro.
Los principales diarios y la televisión informan sobre “muerte y desolación en Jiménez”. De la estación de ferrocarriles solo quedan escombros calcinados. La noticia de la catástrofe recorre el mundo; La BBC de
Londres establece contacto directo con la Presidencia Municipal; el gobierno español solicita informes de sus conciudadanos radicados en esta ciudad. Se establece un puente aéreo para evacuar a los heridos con naves de SEDENA, Marina, SSA, PEMEX, Gobierno del Estado y particulares.
Jiménez vive su tragedia pero no la vive solo. (Carrejo Candia, 2000-2013, pág. Boletín 105) Doctor Salvador Mendoza Rede.
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